En tiempos de crisis y de vacas flacas, cuando los altos cargos de la Administración han congelado sus sueldos, la Casa de Su Majestad el Rey Juan Carlos I parece ir contracorriente y dispondrá el año que viene, según el proyecto de presupuestos generales del Estado presentado ayer por Pedro Solbes, de un total de 8,90 millones de euros “para el sostenimiento de su Familia y Casa”, tal y como marca la Constitución en su artículo 65. La cifra es un 2,7% superior a lo que los Borbón han recibido este año, en el que el Rey ha distribuido libremente entre sus herederos 8´86 millones de euros.
La partida destinada a la Casa del Rey se incrementa menos que en el último ejercicio, en el que la Jefatura del Estado ha disfrutado de un 4,5% más de lo fijado en el año 2007, pero se produce a la vez que ministerios como Educación o Defensa han visto recortadas sus cuentas.
Las cuentas del Rey siguen siendo cosa suya, uno de los grandes secretos de las instituciones españolas. La Carta Magna establece que el Monarca recibe de los Presupuestos Generales del Estado una cantidad global que él mismo “distribuye libremente", sin tener que dar cuentas sobre el destino de los fondos. Se desconoce así el sueldo que percibe el heredero y las infantas, así como sus consortes, situación que no ocurre en otros reinos como el británico, donde los contribuyentes conocen al detalle los gastos de su graciosa majestad. Isabel II, que acaba de ver denegada su petición de más dinero al Tesoro británico, publica sus cuentas en internet y paga, de forma voluntaria, el IVA.
Don Juan Carlos optó, sin embargo, en agosto del año pasado, por crear la novedosa figura del interventor de la Casa del Rey, un cargo que lleva su gestión económica y que actualmente desempeña Óscar Moreno Gil. La sorprendente decisión se produjo tras numerosas quejas por parte de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que llegó incluso a presentar un recurso de amparo ante el Tribunal de Cuentas por la reiterada negativa de la Mesa del Congreso a tramitar una proposición no de ley y un centenar de preguntas reclamando procedimientos de fiscalización de la partida presupuestaria reservada al Jefe del Estado.
Hay que recordar también que gran parte de los gastos de la Familia Real son asumidos por diversos ministerios. Por ejemplo, Patrimonio Nacional corre con los gastos del mantenimiento de los palacios y también del parque móvil de la Casa Real, compuesto por 60 vehículos, cuya gasolina paga el Ministerio de Hacienda, mientras que los viajes al extranjero son sufragados por Exteriores.
Pese a todo y, en base a la asignación que recibe de los PGE, el mantenimiento de la monarquía ha costado a cada español un total de 19 céntimos durante el año 2007.
Esto es lo que tenemos que aguantar sus "vasallos", que lidiamos todos los días con el paro, las hipotecas, el IPC, los inmigrantes y el desgobierno.
Claro, no hay como nacer con "sangre azul"
¡VIVA LA REPUBLICA!
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