06 octubre 2008

Justicia = Cachondeo

EL JUEZ LIBERA A UNOS ETARRAS POR NO DORMIR Y A UNA PARA QUE SE QUEDE PREÑADA



El juez de marras.Menudo careto


Los etarras Juan Mari Mendizábal y Juan Pablo Diéguez, condenados en 2007 a 13 y 11 años de prisión, respectivamente, en el macrojuicio contra el entorno de la banda terrorista celebrado en la Audiencia Nacional, salieron de la cárcel este verano en libertad provisional por padecer apnea del sueño, un trastorno leve que afecta al 4% de la población.



Su excarcelación, decidida por el magistrado Alfonso Guevara -el mismo que acaba de prorrogar la libertad de la etarra Elena Beloki, condenada en el mismo juicio, para que sea inseminada artificialmente-, pasó prácticamente inadvertida porque trascendió en pleno mes de agosto.


Pese a que el Código Penal y el Reglamento Penitenciario limitan esos beneficios a los presos "muy graves" o con "padecimientos incurables", Mendizábal y Diéguez, según fuentes de la Audiencia Nacional consultadas por El Confidencial, seguirán en libertad al menos mientras su condena no sea firme, ya que ambos recurrieron la sentencia ante el Tribunal Supremo.



Las mismas fuentes, próximas a Guevara, coinciden con éste en que el riesgo de fuga de Mendizábal y Diéguez es "remoto", un argumento que el magistrado ya esgrimió la semana pasada para justificar que Beloki, condenada a 13 años como responsable del aparato internacional de ETA, siga en la calle para recibir un tratamiento de fertilidad.


Sin embargo, la Audiencia Nacional ordenó el pasado 30 de noviembre la detención de los tres etarras antes de que se hiciera pública la sentencia, precisamente por el "elevado riesgo de fuga" de los procesados, según señaló entonces el tribunal que condenó a Beloki, Mendizábal, Diéguez y otros 43 dirigentes etarras por formar parte de "las entrañas de la banda terrorista".



Mendizábal y Diéguez sólo han pasado siete meses en prisión.


El primero salió en libertad provisional bajo fianza de 6.000 euros el pasado 18 de junio, y el segundo dos semanas después, tras pagar la misma cantidad. Sus abogados presentaron sendos informes médicos en los que alegaban que ambos etarras sufrían apnea, uno de los trastornos del sueño, junto al insomnio, más frecuentes.


La apnea consiste en episodios repetidos de obstrucción de las vías aéreas superiores durante el sueño, que dan lugar a pausas respiratorias que pueden durar varios segundos. Quienes la padecen -en torno a un 4% de la población adulta, en su mayoría varones- presentan excesiva somnolencia durante el día debida a un sueño nocturno poco reparador, y, en ocasiones, irritabilidad y cambios de la personalidad. Pero no es una enfermedad grave.



La Fiscalía, en contra



Guevara, presidente de la Sección 3ª de lo Penal de la Audiencia Nacional, aceptó las alegaciones de los dos etarras y ordenó su puesta en libertad, a pesar de que la apnea del sueño es un trastorno que puede ser tratado fácilmente en la cárcel. Los especialistas aseguran que en muchas ocasiones es suficiente con evitar el sobrepeso, no consumir alcohol o dormir incorporado entre 15 y 20 centímetros para combatir sus síntomas. La Fiscalía se opuso a la liberación de ambos etarras argumentando, precisamente, que su dolencia no hacía necesaria su excarcelación, pero Guevara rechazó este razonamiento y mantuvo su decisión.



El magistrado impuso a Mendizábal, vecino de Elgoibar (Guipúzcoa), y Diéguez, residente en Bermeo (Vizcaya), la obligación de comparecer quincenalmente en un juzgado próximo, y ambos etarras, según las fuentes consultadas, han cumplido ese requisito desde su salida de prisión. Esta circunstancia, unida a que la sentencia condenatoria está pendiente de confirmación por el Tribunal Supremo -como ocurre en el caso de Beloki-, hará que Guevara no modifique, al menos por ahora, las condiciones de su libertad provisional, añaden las citadas fuentes.



En los últimos 15 años casi una veintena de presos etarras enfermos han sido puestos en libertad, pero todos ellos padecían dolencias muy graves o terminales. En algunos casos, como los de Esteban Nieto o Santiago Díez, los reclusos fallecieron pocos meses después de salir de prisión.





Pero.......¿será posible?. Que el juez este excarcele a estos dos hijos de puta "porque no pueden dormir "a gustito", es una autentica aberración. Y que excarcele a una zorra etarra, para que se quede preñada de un nene que, si nace, será un aténtico "hijo de puta", es ya para hacer una tesis acerca de la subnormalidad de los jueces de este país.


¿Hasta donde vamos a llegar?. Si cometes delitos y, el no poder dormir o el quererse quedar preñada (que se la folle un negro), es causa suficiente para la excarcelación.....¿quien va a quedar en la carcel?


Este juez es subnormal profundo. Seguro que él dormirá bien, sabiendo que en la calle hay etarras en libertad, gracias a su buen hacer.


Yo flipo





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