La vicepresidenta Fernadez de la Vega (Fernandez de la Vogue entre sus intimos, por su aficion a los trapitos de diseño), siembra el terror entre los usuarios de la playa de Vilanova, al pasearse con un bikini suerhortera, que visualizaba todas sus miserias.
Y rodeada de guardaespaldas, por supuesto, no fuese a acercársele algun ligon de playa a molestarla juas juas juas
A esta tia nadie ha debido de decirle lo fea que es y que su presencia atenta al buen gusto de los seres humanos.
Menudo careto de mala hostia que se gasta la sociata de diseño.
FEAAAAAAAAAAA
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