20 diciembre 2007

Chorradas televisivas

Llevo dos días, seis horas y catorce minutos sin pegar ojo, el tiempo exacto que ha transcurrido desde que se hizo público y notorio que Karmele Marchante, pareja de hecho de Jesús Mariñas en los ruedos del cuore, ha decidido cambiar de selva: se va al Caribe para participar en la edición venidera de Supervivientes, que emitirá Telecinco a partir del próximo mes de enero. Desde que conocí tremenda noticia, no duermo, no como, no vivo. No puedo parar de imaginarme a Karmele desnuda de cintura para arriba delante de un cocotero o corriendo por la playa a lo Bo Derek, con un bikini blanco más fino que el papel de fumar y plenamente convencida de ser ‘la chica diez’. Ya se sabe que esta gente tiene el sentido común bastante trastornado...

Karmele ha aceptado el reto de Telecinco con la intención de vivir por un tiempo rodeada de árboles frutales, caña de azúcar y otros vegetales varios, para poder por fin ajustar cuentas con su verdadera vocación: la de verdulera. Sin duda le será difícil, porque es probable que cualquier signo de vida animal y vegetal abandone la isla en cuanto ella asome el hocico por allí. Será la primera edición de Supervivientes que se desarrolle en ausencia total y absoluta de fauna y flora, a excepción, claro, de la que embarque en Madrid rumbo al Caribe en el avión fletado por Paolo Vasile.

Ya se conoce el nombre de varios de los afortunados que compartirán alcoba cañamera con la chicharrera más cursi y esnob del globo terráqueo. Todos ellos personajes VIP, VIP, VIP -Very, Very, Very Important People-. Y para muestra, un botón: Ernesto Neira -ex amante de Carmina Ordóñez acusado en su día de tener la mano muy larga- o Lucía Lapiedra -ex actriz porno y actual pareja de Pipi Estrada, un tipo con nombre de micción, así que se pueden imaginar todo lo que viene a partir de ahí... Nada bueno, por supuesto-. Por cierto, con semejante percal en la isla corre peligro hasta la virginidad de la selva. Algo bueno tendría que tener el reality...

Si a la ya de por sí extraña naturaleza de tan insignes personajes le sumamos las obligaciones contractuales propias de este tipo de programas -que si haz que te descuidas de vez en cuando y enseñas una teta, que si líate a tortazos con éste o con el otro y te doy un plus por peligrosidad...- esto va a ser Sodoma y Gomorra. Al fin y al cabo, éso es exactamente lo que pretenden los directivos de Telecinco, que ya se estarán relamiendo los carrillos de todas las partes nobles e innobles de su cuerpo serrano por haber conseguido reunir a los especímenes citados.

¿Supervivientes? Superviviente el que logre aguantar un solo minuto contemplando las andanzas de semejante jauría. Lo podremos hacer, por cierto, en horario infantil, a eso de las cinco de la tarde. Mientras, Shrek II, una película de animación, se programó el pasado martes a las diez de la noche. Eso es coherencia y lo demás... lo demás no forma parte del negocio.

La familia’ se resquebraja

Qué haríamos nosotros sin Telecinco, esa ‘familia’ siciliana con Vasile al frente como la versión descafeinada del mejor Marlon Brando que vieron los tiempos. Abuso de poder, luchas internas y externas, amenazas, ajustes de cuentas... en definitiva, un poquito de todo, como en el fascinante universo literario de Mario Puzo.

Más paralelismos: a Vasile, como a Corleone, también le ha salido un hijo díscolo llamado Jesús Vázquez, que esta semana ha puesto a parir en una entrevista concedida a La Razón a otro de los filios predilectos del clan, el otro Vázquez, de nombre Jorge Javier. Todo después de que el tomatero dinamita hiciese unas declaraciones explosivas en La Noria en las que acusaba a los hacedores de Sé lo que hicisteis, programa de La Sexta, de usar demasiado polvo en la sala de maquillaje -snif, snif- y de despellejarle cada tarde con la única excusa de su condición sexual.

Jesús Vázquez, gay reconocido, ha dicho más o menos lo que se nos pasó a todos por la cabeza al escuchar las declaraciones del pobre Jorge Javier: que la gente no le tien manía por ser, como el dice, “el mariquita de la tele”, si no, simplemente, por comportarse tal y como se comporta. Lo cual es bastante peor, claro.

No hay documento visual ni auditivo que lo demuestre, pero me juego los cuartos a que Jesús recibió una llamada directa de ‘El Padrino’, enfadado tras leer la entrevista, que tenía por objeto perpetuar el buen rollo en ‘la familia’: “Jesús, hijo mío, deja de tocarme los huevos, ¿capito?”. Y entonces Jesús llamó al Tomate y pidió perdón por sus pecados. Asunto arreglado. Democráticamente, como le gusta al jefe. Y todo porque de un tiempo a esta parte se está intentando reconstruir la derruida reputación del presentador de Aquí hay tomate. Lo que Vasile parece ignorar es que para hacer un lavado de imagen a Jorge Javier Vázquez se necesita más detergente que para dejar impolutas las camisas del asesino de Cuatro Caminos tras una agitada jornada laboral. ¿Tendrá ‘El Padrino’ contactos en la industria jabonera? Más le vale.

No hay comentarios: