26 marzo 2007

El Bodrio de la Selección

La victoria de la selección española no ha disipado las dudas existentes entre la afición, siempre fiel al combinado nacional, hacia nuestros internacionales y, sobre todo, hacia nuestro seleccionador. Se ganó a Dinamarca y ahora hay que ganar a Islandia para mantener opciones de clasificación. Pero ante los daneses, que se quedaron con diez a los 20 minutos, se desaprovechó otra ocasión de dar un puñetazo en la mesa y ganar bien el partido. Se sufrió más de lo esperado.


Luis Aragonés echó el muerto a sus jugadores, algo que no ha hecho en toda su carrera, diciendo que el nerviosismo se apoderó de ellos y, saltándose sus códigos de siempre, señaló a Xabi Alonso y a Iniesta dando sus nombres en la rueda de prensa posterior al partido. Dicen los jugadores que el seleccionador tiene razón al criticarles por encajar el gol danés en un saque de banda que tenían perfectamente estudiado, pero no entienden que no se lo diga a ellos en privado y airee las críticas ante los medios. También se le ha reprochado a Luis Aragonés, que también falló en el planteamiento, que no tuvo cintura al quedarse el rival en inferioridad y que fue excesivamente conservador en los cambios y en los planteamientos.


Al terminar el partido, España había ganado. Había cumplido el objetivo inicial, pero el vestuario era un funeral. “Parecía que habíamos perdido. No hablaba ni dios”, reconoce un integrante del vestuario. Luis Aragonés les reunió ayer en Las Rozas y les pegó un repaso importante, reprochándoles la falta de concentración y el nerviosismo del segundo tiempo. Los jugadores agacharon la cabeza y asumieron su parte de culpa. Pero en el grupo también hay un malestar latente por las críticas públicas del seleccionador nacional.


Es cierto que el ambiente en la concentración actual es buenísimo entre los jugadores. Que el compromiso es máximo. Que los grupitos se han disuelto y los malos rollos del pasado mundial provocado por la suplencia de los capos (Raúl, Salgado y Cañizares) parecen superados. Pero las dudas se ciernen sobre el combinado nacional, porque el propio Luis Aragonés ha reconocido que el fracaso ante Irlanda del Norte, que nos tiene sumidos en la zozobra, complicando sobremanera la clasificación, sucedió por no ser capaz de insuflar la concentración necesaria a los futbolistas.


¿Por qué no pudo? ¿Había entrado en la depresión post mundialista? Luis Aragonés se encuentra convencido de poder clasificar al equipo, pero el equipo da una sensación de vulnerabilidad permanente, de fragilidad absoluta y muchos de los internacionales, aunque intentan comprometerse, han perdido la confianza en el seleccionador. No obstante, están conjurados para ganar a Islandia y estar en la Eurocopa 2008 que se celebra en Suiza y Austria. Con Luis o sin Luis en el banquillo.

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