28 abril 2010

Gran Timonel Zapatero


ABRAZAD AL SOCIALISMO y a la NUEVA ECONOMIA SOSTENIBLE, O MOREIS IRREMISIBLEMENTE


Convertiros al socialismo o moriréis como ratas.


El fin del mundo se acerca por culpa de los enemigos de nuestro Presidente, Y la única salvación es creer en el socialismo y en Nuestros Señores Don José Luis Rodríguez Zapatero y Don José Luis Carod Rovira.


Cuando el Apocalipsis este ya sobre el planeta llegaran millones Ángeles vengadores y salvaran a los que tenemos fe en el socialismo, y degollaran a todos los demás, por fascistas, antiecológicos y enemigos de Nuestro Señor Don José Luis Rodríguez Zapatero


Fascistas, liberales, trabajadores de la privada, empresarios, autónomos y demás canalla no socialista: SI NO OS ARREPENTIS Y DAIS TODAS VUESTRAS RIQUEZAS A VUESTRO SEÑOR DON JOSE LUIS RFODRIGUEZ ZAPATERO Y A SUS CAMARADAS SOCIALISTAS, MORIREIS COMO RATAS


FDO. MONCLOA

24 abril 2010

Violencia Feminista


“Por fin se ha hecho justicia, Nacho. Bienvenido al barrio”.


Según explicó José Ignacio a El Confidencial, su ex mujer lo anuló durante años. Y el daño no fue sólo psicológico, sino también físico. Lo abofeteó y arañó durante su matrimonio cada vez que se le antojaba. La gente le preguntaba, pero él, por vergüenza, aseguraba que todo se debía a “la fogosidad” de su esposa. “¿Crees que alguien va a creer que alguien que pesa 50 kilos puede pegar a un tío de más de 100?”, le preguntaba su mujer de forma burlesca, según narra el afectado. Ella, que responde a las siglas A.L.M., es la madre de sus dos hijos gemelos. Según José Ignacio, llegó a ponerle un cuchillo en el cuello; se acostaba con otros hombres en su propia cama “porque tú ya no me vales”, e incluso amenazó con arrojar a uno de sus hijos al vacío desde la ventana para retener a su pareja en casa. “Me decía: Si cruzas esa puerta, tiro al niño y después me arrojo yo”. Lo último, fingir una paliza para denunciarlo por malos tratos. “Si renuncias al piso y me das el dinero que te pido, te quito la denuncia”. El acosado era él, pero ¿quién le iba a creer?

El hombre maltratado también existe. No es ni un concepto nuevo ni un símbolo ni la nueva peor moda. “Nacho es sólo un ejemplo”, asegura el juez Francisco Serrano. “Hay muchos inocentes encarcelados porque sus mujeres los denunciaron falsamente”. Serrano escupe indignación cuando habla de la Ley Orgánica de Protección Integral contra la Violencia de Género. Quien lea sus declaraciones quizá lo tache de juez machista, pero en su currículum destaca ser el primer magistrado en firmar una orden de alejamiento. En 2001, cuando la ley de Violencia de Género no estaba ni pensada, recibió el premio Amuvis por defender a la mujer maltratada. volvía a Getafe (Madrid), a la residencia de sus padres, después de un año sin poder acercarse a su casa de toda la vida. Un juez le levantó la orden de alejamiento que desde marzo de 2009 le prohibía acercarse a menos de 500 metros de la casa de su ex mujer, con la que vivía justo en el portal contiguo al de su residencia familiar
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Falsa violencia machista


La batalla actual de Serrano, el juez titular del Juzgado de Familia número 7 de Sevilla, es muy simple: lucha para que las mujeres que quieran divorciarse no usen las ventajas que esta ley les ofrece para obtener beneficios de una manera injusta. “Denuncio una realidad silenciada: la falsa violencia machista”, sentencia. Serrano habla de la ley como una hecha a la medida de un gobierno que no ha querido mantener un concepto de violencia familiar que englobara todos los maltratos que se da en un hogar, sin distinguir según el sexo de la víctima. ¿Por qué las muertes de mujeres sí cuentan, y las de hombres no?

Serrano asegura que el Ministerio del Interior anotaba el número de asesinadas y el de asesinados hasta 2006. Las estadísticas oficiales informaban de que en 2002 55 mujeres murieron a manos de sus maridos y 16 acabaron con la vida de sus maridos o ex parejas. En 2003 murieron por la misma causa 65 mujeres y 13 varones; 2004: 61 versus 9; 53 en 2005 frente a 15 hombres; en 2006, 54 mujeres y 12 hombres. Con estas cifras, se puede afirmar que muere un hombre a manos de sus mujeres por cada cinco mujeres asesinadas. ¿Dónde están ellos? ¿Por qué no hay asociaciones que les apoyen cuando se sienten avergonzados? ¿Por qué no tienen ninguna institución que los ampare y el 016 les cuelga el teléfono “porque sólo atendemos a mujeres?” (algo que ya corroboró un periodista de ‘El Confidencial’ haciéndose pasar por un hombre maltratado).

Por más que lo haya preguntado, a Serrano nadie le ha contestado todavía por qué se dejó de divulgar desde 2007 las cifras de hombres muertos por agresiones de sus cónyuges. “El año pasado más de 30 hombres murieron a manos de sus mujeres. Este año ya van cinco. Pero no busquen en los organismos oficiales, porque de esto no interesa informar”. Aunque la violencia en el ámbito familiar está prevista en el Código Penal español, existe una corriente social que pretende reducir el término violencia a la que ejercen los hombres y padecen las mujeres, negando así cualquier opción a que la situación sea distinta. “Por eso esta ley es inconstitucional, porque la Constitución dice que todos los españoles somos iguales ante la ley. No distingue entre sexos”.

Serrano habla también del principio de igualdad y de la presunción de inocencia al que todos los seres humanos tienen derecho mientras no se demuestre lo contrario. “Aquí se deja en libertad no por inocente, sino porque no se ha demostrado que sea culpable”, insiste Serrano.

Jueces, periodistas, policías judiciales, “hasta diputados y senadores de muy alto nivel me han dado la razón cuando les he dicho que esta ley es inconstitucional y discriminatoria”. Serrano habla de discriminación incluso con las propias mujeres, las del siglo XXI que luchan por una igualdad de oportunidades. “Señoras del nuevo siglo; que sepan que esta ley dice que ustedes, por ser mujeres, están en inferioridad de condiciones frente a cualquier hombre”. Las palmaditas en la espalda siempre se la dan off the record. “Es el producto estrella del Gobierno, Francisco. Yo no me atrevo a levantar la liebre el primero”, le reconocen al abogado a escondidas.

El magistrado sigue acumulando cifras: “Tampoco les interesa airear que algunos de los 3.716 varones que se suicidaron en 2006 (frente a las 2.653 mujeres) lo hicieron por el efecto adverso de esta ley, discriminatoria tanto para ellos como para ellas”. Serrano quería comprobar cuántos de estos se arrojaron al vacío cuando estaban en crisis o en proceso de separación de sus parejas. Pero los organismos oficiales decidieron quitar el estado civil de los suicidas a partir de 2007. Desde entonces, se divulgan las cifras de violencia contra las mujeres en el registro abierto en la web del Ministerio de Sanidad. Por eso Serrano insiste en que una gran parte de los suicidios de varones entre 30 y 60 años se debe al trauma que causa el “trato discriminatorio que sufren en el proceso de separación”.

Una discriminación “incomprensible”

Víctor Fernández es abogado de Patón & Asociados, el primer bufete español especializado en violencia machista. Como única estadística rigurosa sobre este problema se refiere al 25,6% de víctimas mortales de hombres registradas en España en manos de sus parejas, según datos del CGPJ. Con los datos de Serrano, en 2009 el porcentaje aumentó considerablemente. Fernández coincide con su colega Serrano en que la ley es un “disparate”. “Establecer una diferencia jurídica entre hombres y mujeres en 2010 es incomprensible”. No pone en duda que la mujer maltratada debe ser protegida, pero sí culpa al gobierno de que los hombres no cuenten con ninguna institución que les ampare.

La mayor parte de los casos archivados en el registro de violencia de género son, para Serrano, conflictos entre iguales en el combate de cualquier separación. La diferencia entre el dato del juez de Sevilla de que el 86% de las denuncias de maltrato no responden a situaciones reales de violencia y la cifra del Gobierno, que considera falsas el 0,4% de las denuncias es abismal. Para demostrar la “visión distorsionada del maltrato”, Serrano pone como ejemplo al juzgado de Violencia de Género de Sevilla. En 2008, la Fiscalía Superior de Andalucía recogió 9.814 procedimientos. De ellas se emitieron 1.010 sentencias: “395 condenatorias, 412 absoluciones y 203 condenas de conformidad”. El 90% de las denuncias se archivaron o acabaron en absolución, como el caso de Nacho.

“Miedo a la denuncia”

Nacho, el maltratado denunciado, siente que “todos los hombres casados o en una relación estamos en el mundo bajo una libertad condicional que te quitan cuando tu mujer te denuncia y te mete en el calabozo, privándote de todo”. Es lo que Serrano denomina holocausto social: “Miles de hombres son encarcelados cada año con una mera denuncia”. Es lo que en Derecho se denomina derecho de autor: “Se te condena por ser hombre, no por los hechos cometidos. Y si se demuestra que ella ha denunciado falsamente, no pasa nada”.

A la mujer tampoco se le protege por ser víctima, sino por ser mujer. Según los datos que publica el Ministerio de Igualdad, en 2009 fueron 55 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas, un 27,6% menos que el anterior. El dato que llama la atención es que el 74,5% no había puesto denuncia previa. “Desgraciadamente las verdaderas víctimas del maltrato, las que se esconden para que nadie le vea ojo morado, siguen en sus casas con un miedo terrorífico a denunciar, por si su agresor la mata. A ésas son a las que debe amparar la ley”.

A.L.M. no pudo demostrar que su marido le había pegado de la manera que ella decía ni ninguna otra. Nacho se sentó en el banquillo de los acusados sin ser consciente siquiera de que el maltratado era él. Esta misma semana le han absuelto, pero no por ser inocente, sino porque no se pudo comprobar que era culpable. Al levantar la orden de alejamiento, Nacho ha podido entrar de nuevo en casa de sus padres. “Ella vive ahí, en esa ventana están durmiendo ahora mismo mis hijos”, reconoce con cierta ironía. La ley se muestra como un arma cargada, que en las manos equivocadas puede convertir la vida de un buen hombre en un calvario. Con la ley de violencia de género en la mano, ni ellas son tantas ni ellos, tan pocos. Nacho ha decidido abandonar la vía legal aunque desea fuertemente que se conozca su caso. Este periódico le acompañó en el preciso momento en el que después de un año, volvió a su barrio, por unos meses prohibido. Ahora está rehaciendo su vida con una nueva chica, con ilusión y cierto desarreglo. Reconoce tener miedo, que casi es pánico, a que una nueva denuncia le haga revivir de nuevo el calvario.

13 abril 2010

Cuando se jodió España



Aunque la mayoría prefiera las ilusiones falsas a la realidad, España se desliza hacia un desastre económico y social sin precedentes, cuyo momento culminante será la quiebra de las cuentas públicas, a partir de la cual nos espera, en palabras del economista jefe de Bloomberg para Europa, “un largo valle de sombras”, donde van a hacer agua todas las grandes conquistas sociales de los últimos 50 años, desde la clase media, al sistema de pensiones, pasando por sistema nacional de salud y las prestaciones a los parados. Es evidente que la incompetencia oceánica, el sectarismo radical, y la carencia absoluta de sentido del Estado de Jose Luis Rodríguez Zapatero han acelerado el proceso, pero no es el único culpable. Nuestra ruina comenzó mucho antes.

Y entonces, ¿cuándo se jodió España? El origen es claro e inequívoco: el pactismo, la frivolidad y la mediocridad de los padres de la Transición, plasmados en la locura colectiva del ‘café para todos’, que dio paso a un modelo de Estado económica y políticamente inviable, en el que se inventaron 17 autonomías, contrarias en su mayoría a la realidad histórica y objetiva de España; a una partitocracia totalitaria que impide la separación de poderes y somete al Ejecutivo el resto de poderes del Estado; y a un sistema electoral no representativo de listas cerradas, que prima a las minorías nacionalistas, y permite a las oligarquías partidistas, confiscar la soberanía nacional y expoliar a los ciudadanos sin que estos tengan posibilidad de defenderse.

Lo que la Transición heredó y destruyó.

El periodo 1959-1975 fue el de mayor crecimiento económico de nuestra Historia, y con el mejor reparto de la riqueza creada jamás conseguido. En solo unos años, un reducido grupo de economistas, sin más ayuda que su inteligencia, convertirían un país atrasado en un país industrial. La cifra clave para demostrar ésta afirmación es el grado de convergencia con el grupo de nueve países que entonces constituían la CEE. De un 58,3% del PIB per cápita español en porcentaje del PIB medio de estos nueve países en 1959, pasaría al 81,4% en 1975, el mayor nivel de convergencia jamás alcanzado. Y en cuanto al reparto de la riqueza creada, la parte del trabajo alcanzaría el 56% del PIB, frente al 45% hoy, y un cambio social sin precedentes, la clase media pasaría del 19,8% en 1935 al 45,3% en 1975.

Pues bien, el desastre de la Transición, hundiría la convergencia hasta el 70,8% en 1985, y 32 años después, en 2007, el año de máxima convergencia posterior, no había podido superar la cifra de 1975, es decir, sería el 78,6% de los nueve países centrales, y probablemente no lo superará tampoco en los próximos 32 años. Por supuesto hemos crecido en riqueza absoluta, todo el mundo lo ha hecho, pero solo la convergencia, el crecer más que los demás, permite valorar la realidad.

En cifras absolutas, el colapso fue tal que de un crecimiento del 7,5% en el periodo 60-75, pasaríamos al 0,8% en 1975-85; el paro del 6% en 1974 al 36% en 1977; la inflación del 7% al 44% a mediados del 77, y la deuda externa superaría en tres veces las reservas del BdE. En solo dos años colocarían España al borde del colapso, evitado “in extremis” por Fuentes Quintana con los Pactos de la Moncloa, que dimitiría poco después por la irresponsabilidad de Oliart, siempre al servicio del poder, opuesto a racionalizar el sistema eléctrico. Otra cifra representativa: en 1975, España e Irlanda tenían la misma renta per cápita, 10.000 dólares. Hoy incluso con la crisis, la de Irlanda es un 40% superior a la española y la segunda de la UE.

La época de Aznar

No es posible en tan breve espacio mencionar siquiera muchos hechos clave y, para centrar las cuestiones de hoy, tengo que prescindir de Felipe González, una persona llena de luces y sombras, con gran sentido del Estado al contrario que Zapatero, pero que en lo económico cometió errores esenciales, la negociación de entrada en la UE por unas prisas que, aunque comprensibles, fue un desastre para España. Hubiéramos entrado igual sin ceder nada, como también fue un desastre la reconversión industrial, y la utilización de los excedentes de la Seguridad Social para financiar al Estado, 220.000 millones de euros entre 1982-96. En 1996, Solbes, un funcionario sin ideas y poco trabajador, dejaría España sumida en una grave crisis y el Estado casi quebrado.

Fue la hora de Aznar, que se encontraba en el sitio adecuado en el momento adecuado, unos cuantos tijeretazos al gasto, pero sobre todo la venta de las joyas de la corona, la privatización de las grandes empresas públicas, le permiten ordenar las cuentas y entrar en el euro, y a partir de ahí el ciclo alcista de la economía mundial nos llevaría en volandas: crédito ilimitado, bajos tipos de interés, y el inicio del boom inmobiliario garantizarían un crecimiento muy rápido. Por eso, cuando uno oye hoy al PP decir que ellos sacaron a España de una crisis y que lo volverán a hacer, uno no sabe si reírse o llorar, hasta Bibiana Aído hubiera pasado por un genio de las finanzas. Tanto es así que los dos mayores inútiles de nuestra historia económica, Solbes y Zapatero, consiguieron sin despeinarse crecimientos mayores aún en la parte final del ciclo alcista.

¿Supieron Aznar y su equipo gestionar la riqueza y la mayoría absoluta, y tomar las decisiones esenciales para garantizar un crecimiento sostenible y regenerar España? La respuesta es un no rotundo. Los defectos estructurales fueron tapados por la burbuja inmobiliaria, y no sólo no se abordaron, sino que resultaron amplificados y consolidados. El desbarajuste autonómico, en vez de ordenarse y limitarse, creció sin freno, y hasta el cupo vasco, en una negociación errónea y disparatada del ministro Rato, quedó reducido a menos de la mitad de lo que correspondía. Los monopolios públicos con precios regulados pasarían a monopolios privados con precios libres. Ni contención del empleo público, ni reforma del mercado de trabajo, ni reformas estructurales, ni nada de nada. Y en cuanto a regenerar España, ni siquiera lo intentaron, y hoy el PP con un líder sin convicciones, pusilánime e incapaz se encuentran en proceso de degeneración acelerado.

La época de Zapatero

El programa con el que Zapatero ganó las elecciones era correcto. Señalaba los problemas y abogaba por el cambio de un modelo económico insostenible. Pero una vez en el poder, un Solbes abúlico y sin ganas de meterse en problemas, que por otra parte desconocía, veía cómo la economía crecía sin saber por qué, mientras sesteaba y hacia sudokus, pero le daba igual, como el que la desigualdad creciera exponencialmente y el 10% más rico se apropiara del 70% de la riqueza; y no digamos Zapatero, dedicado a tiempo completo a la involución de España, a enfrentar a los españoles, a fomentar la homosexualidad y el aborto, al ataque sin tregua al cristianismo utilizando para ello el islamismo que aspira reconquistar Al-Andalus, a destruir el sistema de enseñanza pública que ha dejado de ser el ascensor social que fue en el pasado, y a la liquidación, en suma, de la nación española, “algo discutido y discutible”.

Pero como era obvio, todo ha llegado a su fin, acelerado por la crisis mundial y por la delirante reacción de Zapatero ante la misma. Primero negó la crisis, después que estamos a punto de salir de ella, y su estrategia actual entra en el terreno de la demencia: para retomar el crecimiento, la chapuza de Zurbano y el cochecito eléctrico; para arreglar el déficit, acuerdo de austeridad con las CCAA, en 1.975 millones de euros, lo que gastan en cafés; para ocultar la quiebra de bancos y cajas, modificación de la Ley del Suelo; para ocultar la quiebra de las grandes constructoras y el hundimiento de la inversión pública, plan de infraestructuras absurdo, el 70% se invertirá en líneas AVE, una ruina económica y solo unos miles empleos en su construcción, e hipotecando al Estado durante 30 años en condiciones leoninas. ¡Eso sí que es dinero de verdad y no el de los chorizos de medio pelo de Gürtel!

Y así las cosas, los indicadores de oferta, consumo de las familias y mercado laboral del primer trimestre, en lugar de estabilizarse, muestran nuevos retrocesos, y en julio se culminará la mayor subida de impuestos de nuestra historia, cuyo efecto negativo sobre el PIB, como demuestran la evidencia empírica y los modelos teóricos, será tres veces mayor consecuencia del multiplicador -¿sabrá la Sra. Salgado qué es eso?–, lo que nos hundirá de nuevo en una profunda recesión, que ya no podremos arreglar emitiendo más deuda o con menores tipos de interés. En unos meses estaremos como Grecia, pero con el doble de tasa de paro, más del doble de funcionarios por mil habitantes, el sistema financiero quebrado y unas cuentas públicas desbocadas, un 70% fuera del control del gobierno. Da igual lo que digan el gobierno y sus secuaces, o que muchos cierren los ojos esperando un milagro. No habrá milagro alguno. El futuro llegará inexorable, mientras la mayoría silenciosa está más silenciosa que nunca, contemplando cómo destruyen su futuro, el de sus hijos y el de las próximas generaciones.